La aerolínea Emirates, con sede en Dubái y subsidiaria de The Emirates Group, anunció el viernes 31 de mayo que realizará recortes en su plantilla, debido a la práctica paralización del tráfico aéreo por el COVID-19. La compañía no especificó el número de damnificados, pero el portal Bloomberg adelantó, el 17 de mayo, que podría ser 30.000. De ser así, se trataría de la mayor destrucción de empleos por parte de una línea aérea.

Según ha informado El Correo del Golfo, fuentes de Emirates aseguraron que entre los afectados figuran pilotos en formación y tripulantes de cabina. La aerolínea, por su parte, manifestó en un comunicado: "Revisamos todos los escenarios posibles para mantener nuestras operaciones comerciales, pero hemos llegado a la conclusión de que desafortunadamente tenemos que despedirnos de algunas de las personas maravillosas que trabajaron con nosotros".

La compañía, que cuenta con unos 60.000 empleados, aclaró que está "haciendo todo lo posible" para preservar los puestos de trabajo, así como que tratará a la plantilla "con justicia y respeto" si se ve obligada a "tomar decisiones difíciles". "Trabajaremos con los empleados afectados para asegurar que sean protegidos y atendidos con los medios necesarios", agregó.

De acuerdo con el diario citado, recientemente, la filial de servicios aeroportuarios de Emirates Group, dnata, también efectuó una serie de despidos debido a la crisis del COVID-19. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) señaló que, hasta el 23 de abril, el tráfico de pasajeros en Oriente Medio ha caído un 51% en comparación con el mismo período de 2019.