Si hace apenas una semana Rüdiger Wienberg, administrador provisional de la insolvencia de Germania, explicaba que sólo le quedaba una oportunidad para salvar a la aerolínea, ahora ha tenido que admitir que no hay salvación posible.

Y es que tal y como recoge Travl Counter, el último postor solvente con el que se estaba negociando, para que aportase fondos y permitiese a la aerolínea continuar con su actividad, ha retirado su oferta. Una noticia “decepcionante” según Wienberg.

“Dada la situación inicial, estaba claro desde el principio que un rescate sería extremadamente difícil”, ha aseverado el administrador que ha explicado que la aerolínea estaba sentenciada por no contar con aviones propios ni dineros para pagar las cuotas de arrendamiento.

Wienberg afirma que uno de los principales lastres para el rescate ha sido el poco margen de tiempo para negociar, y es que el plazo límite es el 31 de marzo, cuando se agotará el fondo de insolvencia que está sosteniendo el sueldo de los empleados. “Menos de dos meses es muy poco tiempo para que los inversores planifiquen una adquisición, calculen o decidan al respecto”, arguyó.