Ya lo avisaban los especialistas, la salvación era casi imposible para la aerolínea Germania y todo parece darles la razón.

Rüdiger Wienberg, administrador provisional de la insolvencia de la aerolínea, señala que sólo quedan dos semanas para que pueda aparecer un comprador que salve a la aerolínea. El principal problema es que, tal y como confiesa al diario Touristik Aktuell, ha disminuido drásticamente el número de compañías interesadas.

De hecho, tan solo quedaría un solo comprador: “Actualmente estamos concentrándonos en las negociaciones con un comprador por el paquete completo de operaciones de vuelo, mantenimiento y servicios técnicos”, confiesa Wienberg quien especifica que es necesario que el interesado consiga cumplir los requisitos para la adquisición.

También existen negociaciones por ventas individuales. Según ha explicado el administrador, dos compradores están interesados en hacerse con los servicios técnicos y los de mantenimiento de forma separada. Asimismo, un inversor habría hecho una propuesta para hacerse con algunas partes de las operaciones de vuelo.

La fecha límite es el 31 de marzo, cuando se agotará el fondo de insolvencia que está sosteniendo el sueldo de los empleados.

El pasado mes de febrero, la aerolínea Germania se declaró en quiebra paralizando todas sus operaciones. La aerolínea transportaba a 4 millones de pasajeros desde 18 aeropuertos europeos a más de 60 destinos vacacionales de Europa, el norte de África y Oriente Medio. Contaba con una flota de dieciocho Airbus A319 y seis A321. A su vez, sumaba otros cuatro Boeing 737-700 que iban a ser retirados y tenía un pedido en firme de veinticinco Airbus A320neo, de los que esperaba recibir la primera unidad a principios de 2020.