El administrador provisional de la insolvencia de Germania, Rüdiger Wienberg, está examinando los activos con los que cuenta la compañía para poder determinar si existe posibilidad de que la compañía pudiera retomar las operaciones de vuelo programadas, que llevan suspendidas desde el pasado martes.

Sin embargo, según informa el abogado especializado en este tipo de procesos Werner Meier el diario FVW, es muy probable que la compañía tenga muy pocos activos para hacer frente a “un proceso regular de insolvencia” que le permitiese retomar la actividad.

Meier, que trabaja para la empresa legal Simmons & Simmons dpa., sostiene que en el último balance conocido de Germania, de 2016, hay unos altos niveles de leasing por lo que es muy probable que la aerolínea “no tenga ningún avión propio”. Asimismo, añade que tampoco está claro que pueda obtener dinero por los slots (derechos de despegue y aterrizaje en los diferentes aeropuertos en los que opera), ya que explica que solo serían valiosos para las otras líneas aéreas los que posee en Düsseldorf y en Berlín.

Además, la normativa europea impide al Gobierno Federal Alemán aportar algún tipo de ayuda o préstamo para garantizar las operaciones hasta que se produzca una reestructuración, debido a las pocas posibilidades de recuperar la inversión. A todo ello cabe sumar que las conversaciones para que un grupo inversor aportara 15 millones de euros también han fallado.

El tribunal de distrito de Berlín-Charlottenburg es el que decidirá sobre la apertura de un procedimiento regular de insolvencia. Los casi 1.700 empleados de Germania recibirán el salario por insolvencia de la agencia de empleo hasta marzo, cuyo gasto tendría que financiarse mediante un préstamo bancario.