Loro Parque ha decidido destinar parte de los fondos reservados para el proyecto Siam Park Gran Canaria, cifrado en unos 160 millones de euros, a una inversión “más segura”, que nada tiene que ver con el sector turístico. El grupo canario, propiedad de la familia Kiessling, ha invertido unos 37 millones de euros en la compra del campus de la Universidad Europea, en Alcobendas (Madrid), ya que el proyecto de gran resort con parque acuático y hotel en el sur de la isla canaria sigue estancado y sin visos de resolverse.

“Los recursos económicos invertidos en la compra de dicho inmueble [el complejo universitario] son parte de los que teníamos destinados a la ejecución del Siam Park Gran Canaria, proyecto cuya situación todos conocemos. Es por ello que nos hemos visto obligados a buscar inversiones más seguras”, ha explicado a Cadena SER Cybell Kiessling, directora de Administración del grupo Loro Parque y nieta del propietario y fundador, Wolfgang Kiessling.

El complejo universitario cuenta con un inmueble de casi 15.000 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas, un semisótano y dos sótanos con 477 plazas de aparcamiento. Este campus puede acoger a más de 2.000 estudiantes de posgrados y grados en Empresa, Derecho, Criminología, Relaciones Internacionales, Ingeniería, Diseño y Arquitectura, entre otros. La escuela de negocios IEDE Business & Law School también imparte clases en el citado edificio, de 54 aulas.

Alternativas a un proyecto sin visos de resolverse


El pasado mes de junio, los Kiessling volvían a la carga con un proyecto que lleva estancado más de una década. Los propietarios y gestores de Loro Parque presentaron, en un acto celebrado en el Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria, el renovado plan de resort turístico, cuyos inicios se remontan al año 2012. Tanto Wolfgang, como su hijo Christoph —vicepresidente de Loro Parque— y su nieta dejaron claro que siguen con el ánimo de materializar esta faraónica construcción en el entorno de Maspalomas, pese a que el Tribunal Supremo tumbara hace año y medio el plan urbanístico, que data de 2015, por la carencia de un informe que acreditara los recursos hídricos necesarios para la infraestructura en la zona.