La Comisión Europea y las autoridades de consumidores de la Unión Europea (UE) han determinado que Google tiene dos meses para mejorar la manera en la que muestra los resultados de búsqueda de vuelos y hoteles. El gigante de internet también deberá explicar cómo los clasifica. De no hacerlo, se podría enfrentarse a posibles sanciones.

El gigante de los buscadores está en el punto de mira de las autoridades antimonopolio europeas por varios motivos. De hecho, Google ya ha tenido que afrontar fuertes multas. Ahora, el último conflicto viene motivado por los precios que muestra en sus resultados de Google Flights y Google Hotels. La normativa estipula que los precios deben incluir los impuestos que se puedan calcular previamente, así como que los descuentos o promociones deben mostrarse claramente identificados. Sin embargo, según las autoridades europeas, Google no lo ofrece así.
 


“Los consumidores de la UE no pueden ser engañados cuando utilizan motores de búsqueda para planificar sus vacaciones. Necesitamos capacitar a los consumidores para que tomen sus decisiones con base en una información transparente”, ha defendido el comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders.

Por su parte, Google ha afirmado, a través de un comunicado difundido por Reuters, que “dan la bienvenida a este diálogo” y aseguran que se encuentran "trabajando en estrecha colaboración con las agencias de protección del consumidor y la Comisión Europea para ver cómo pueden efectuar mejoras que sean buenas para los usuarios y brinden aún más transparencia".