La crisis sanitaria tendrá un impacto de 98.753 millones de euros en la actividad turística de España (directa e indirecta), según datos de Exceltur. Se trata de 15.620 millones más de los previstos por el lobby turístico en junio, antes de los rebrotes e implica una caída interanual del 64,7%. Así lo puso de relieve Gabriel Escarrer, presidente de Exceltur, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, en una reflexión publicada en el diario Expansión.

Escarrer también puso el foco en la situación de las empresas turísticas, y es que muchas no han podido, siquiera, abrir sus puertas. Así, a finales de julio, "las grandes actividades turísticas ya contaban con 823.000 empleados menos, de los que 517.000 estaban en ERTE y más de 300.000 habían perdido su puesto de trabajo". A esto se suma, la sospecha de que la normalidad no llegará hasta la primavera de 2021 y que las empresas carecen de margen "para acogerse a las facilidades de crédito con avales del ICO, que en la práctica han representado hasta ahora las únicas ayudas del Gobierno". 

Ante este escenario, el presidente de Exceltur consideró que el ejecutivo español debe abordar un "plan de salvamento de las empresas turísticas viables, partiendo de la extensión de los ERTE (sin reducción de las bonificaciones que constituyen su principal virtud), y pasando por una dotación adecuada de fondos, procedentes tanto de recursos presupuestarios propios como del Fondo de Reconstrucción Europeo (FRE)". 

Escarrer considera que estos fondos, de los que España recibirá cerca de 140.000 millones, son una oportunidad para "reconstruir el sector turístico". Para ello, cree necesario que el 25% de los mismos se destine al turismo, así como que técnicos y funcionarios del Ministerio de Turismo se unan al "mejor talento" y expertos privados para desarrollar una "reflexión estratégica sobre los ámbitos y acciones prioritarias a trabajar".