La fusión entre Frontier y Spirit, que resultaría en la creación de una gran aerolínea de ultra bajo coste (por el tamaño de su flota y destinos a ofrecer), podría estar en peligro. Dos políticos estadounidenses, que se oponen a la unión de ambas compañías, han presentado un proyecto de ley que podría detener el acuerdo, la Ley de Prohibición de Fusiones Anticompetitivas.

Dicho proyecto de ley, presentado por la senadora Elizabeth Warren y el congresista Mondaire Jones, prohibiría las fusiones empresariales que superen los 5.000 millones de dólares —la de Frontier y Spirit ha sido valorada en 6.600 millones de dólares.

Asimismo, de aprobarse la ley, se exigiría que los reguladores federales dividan las empresas que con su fusión acabasen controlando un porcentaje igual o superior al 50% del mercado, ya que, según la ley, perjudicaría a la competencia y, por tanto, a los consumidores.

No obstante, la fusión entre Frontier y Spirit no sería la única en peligro, puesto que la ley también contempla que la Comisión Federal del Comercio (FTC) o el Departamento de Justicia (DOJ) revisaran todos los acuerdos similares que han tenido lugar desde el comienzo de este siglo. De hecho, un resumen publicado sobre el proyecto de ley menciona la unión entre American Airlines y US Airways, que se produjo en 2013, como ejemplo de una “fusión perjudicial” para el mercado.



 

“Desde la década de 1970, la débil aplicación de las normas antimonopolio ha llevado a una mayor concentración de la industria en toda la economía estadounidense. Hoy, un puñado de corporaciones gigantes dominan innumerables industrias en detrimento de los consumidores, trabajadores y empresarios de todos los orígenes”, reza el comunicado sobre la ley al que ha tenido acceso Travel Weekly.