Un tribunal de Países Bajos ha condenado a Ryanair a pagar entre 380.000 y 480.000 euros a ocho pilotos holandeses, que demandaron a la 'low-cost' por el cierre de su base en el aeropuerto de Eindhoven, lo que supuso el despido masivo de los pilotos y TCP que no quisieron ser recolocados en otras bases.

El conflicto entre ambas partes se desencadenó el año pasado, cuando Ryanair decidió cerrar su base del aeropuerto de Eindhoven. La clausura se produjo, después de que los pilotos convocaron dos jornadas de huelga en octubre de 2018 para protestar por los cambios en sus pensiones y otras prestaciones.

Entonces, el tribunal del distrito de Den Bosch falló que no había argumentos comerciales para cerrar la base, así como que la decisión tenía “toda la apariencia de una sanción tras las huelgas anteriores”. La aerolínea, no obstante, justificó su acción con los malos resultados económicos obtenidos y ordenó a sus abogados apelar el fallo. 

En la actualidad, tal y como informa DutchNews.nl, además de la sanción económica, el tribunal acordó disolver los contratos de los ocho pilotos a partir del 1 de mayo, ya que no es probable que se produzca una “continuación intencionada”. También, señaló a la ‘low-cost’ irlandesa como responsable de la situación. 

Desde el sindicato de pilotos de la compañía aérea, Ryanair Pilots Unite, celebraron la noticia en su cuenta oficial de Facebook. “Esperemos que las aerolíneas aprendan a no fastidiar a la gente abriendo y cerrando bases sin asumir ninguna responsabilidad por las consecuencias”, sentenciaron.