El grupo canario Santana Cazorla podría abandonar totalmente la propiedad del operador de timesharing —vacaciones a tiempo compartido— Anfi del Mar, con dos propiedades ubicadas en el municipio turístico de Mogán (Gran Canaria), que suman más de 7.000 camas y dos campos de golf.

Anfi del Mar está participada a partes iguales por Grupo Lopesan y por Santana Cazorla, y es la parte de esta última la que ha sido puesta en venta por parte del administrador concursal de la empresa, declarada en concurso de acreedores.

Tal y como recoge Expansión, está a la venta el 50% de las empresas Anfi Sales y Anfi Resorts, encargadas de la venta y promoción de los dos complejos, valoradas en 200 millones de euros.

Se da la circunstancia de que Lopesan también tiene derechos sobre los activos de Santana Cazorla, y es que alcanzó un acuerdo con Manuel Santana Cazorla para hacerse con su parte "en caso de su posible disolución y liquidación en el futuro”, es decir, el 25% de Anfi que le corresponde. Todo hace indicar, pues, que el principal postor para quedarse con todo sería la propia Lopesan.

Una historia un poco tormentosa


Anfi del Mar fue fundada en 1988 por el empresario noruego, Björn Lyng, quien desarrolló la empresa junto a Santana Cazorla. En 2016, a través de IFA, Lopesan entró a formar parte del dúo propietario de Anfi —cada una ostenta un 50%—.

En septiembre de 2021, dos de sus filiales, Anfi Sales y Anfi Resort, entran en concurso de acreedores declarado por el Juzgado de lo Mercantil 1 de Las Palmas de Gran Canaria.