Las camareras de piso han conseguido una victoria relevante en la mejora de sus condiciones laborales. La cadena balear MarSenses ha acordado reducir la jornada a 32 horas semanales para las trabajadoras mayores de 58 años, el primer pacto de este tipo en el sector tras una larga negociación sindical. El colectivo de las llamadas ‘kellys’ reclama desde hace años una adaptación de la carga física que implica su trabajo, clave en la industria turística.
Según detalla El País, esta medida se suma a la obligación, recogida en el último convenio de hostelería de Baleares, de que todas las empresas evalúen la carga de trabajo de las camareras de piso. Las trabajadoras insisten en la urgencia de estas mejoras, ya que la limpieza diaria puede alcanzar entre 20 y 30 habitaciones, a lo que se añade la limpieza de zonas comunes.
Por ahora, el ejemplo de MarSenses es aislado. Entre las grandes cadenas, Iberostar y Meliá han impulsado iniciativas parciales, centradas en aspectos ergonómicos o reducciones de jornada solo para mayores de 60 años, sin un marco tan concreto como el recién aprobado. El sector reconoce que se trata de uno de los colectivos con mayor desgaste físico y exposición a lesiones.
MarSenses ha introducido también otras mejoras que han reducido la jornada del conjunto de su plantilla a 37,5 horas semanales, una rebaja que el sector turístico rechazó aplicar de forma generalizada por su fuerte estacionalidad. La cadena sostiene que estas medidas han tenido un impacto positivo: su absentismo ronda el 4%, frente a una media sectorial del 16%.
El acuerdo también limita la carga diaria a ocho habitaciones por empleada, muy por debajo de lo habitual. Para la cadena, la inversión en conciliación y bienestar supera el coste económico y contribuye a la estabilidad laboral en un sector clave para el turismo español.




