Boeing destruirá más de 12.000 empleos, debido a la cancelación masiva de pedidos por la crisis del COVID-19. En concreto, el gigante aeroespacial anunció el despido de 6.770 trabajadores en Estados Unidos, que se sumarán a los 5.500 despidos voluntarios ya realizados. 

Según reseña On The Wings of Aviation, las principales factorías de la compañía, como Everett o Renton, que se encuentran en el estado de Washington, serán las más afectadas por esta decisión. De hecho, se estima que el área de Seattle perderá alrededor de 10.000 trabajadores a finales de julio. 

La situación podría empeorar, ya que las previsiones del fabricante estadounidense contemplan la destrucción de cerca del 10% de los puestos de trabajo, unos 16.000 empleos en Estados Unidos. Esta realidad contrasta con la creación de 500 puestos de trabajo en la nueva planta de la compañía de Bangladesh, cifra que podría aumentar a 5.000. 

El CEO de Boeing, David Calhoum, envió una carta a los empleados explicando que la notificación de los primeros despidos se efectuará esta semana. La compañía ofrecerá a los damnificados la indemnización correspondiente, así como cobertura sanitaria completa por un tiempo aún sin especificar. 

Calhoum quiso poner una nota de esperanza, al enfatizar que, por primera vez desde que estallara la pandemia, las aerolíneas están registrando más reservas que cancelaciones, lo que podría acelerar la recuperación del sector.