La crisis del coronavirus ha puesto contra las cuerdas a pequeñas y medianas empresas, pero también a gigantes como Airbus y Boeing, que se han visto obligados a frenar su producción.

En el caso de Airbus, por ejemplo, informó el pasado marzo sobre la suspensión temporal de su producción en Francia y España. Ahora, según EnElAire, ha paralizado la actividad de la planta de ensamblaje del A220 y A320 en Mobile (Alabama, Estados Unidos), como medida preventiva ante la proliferación de casos de coronavirus en la localidad. De esta manera, también cumple con las restricciones implementadas por el Gobierno de EE.UU. para minimizar los contagios. El fabricante estima que este parón durará hasta el 29 de abril. 

El gigante aeroespacial también ha cesado la producción y ensamblaje en su sede de Bremen y Stade (Alemania), desde el 6 al 27 de abril y desde el 5 al 11 de abril, respectivamente. Estas fechas, sin embargo, podrían cambiar en función de la evolución de la enfermedad. Airbus insiste en que su máxima prioridad es garantizar la seguridad y salud de sus empleados, aunque sigue comprometido con los pedidos de sus clientes.

Boeing

El fabricante estadounidense, por su parte, anunció el pasado 25 de marzo el cierre, durante 14 días, de sus centros de Everett y Renton (Washington), debido a la declaración del estado de emergencia por parte del estado norteamericano. En estos centros se ensamblan los aviones 737; 747; 767; 777; y 787. 

Ahora, de acuerdo con On The Wings of Aviation, ha comunidado la suspensión de la producción del B787 en su fábrica de Charleston (Carolina del Sur), donde también se fabrican algunos B787-9 y el B787-10, en exclusiva. La paralización se inició el miércoles 8 de abril.