Baleària ha rescindido su contrato de 175 millones con el astillero LaNaval para la construcción de un megaferry. Este barco iba a convertirse en el buque insignia de la naviera, según ha publicado 'Levante EMV'. 

La construcción no había comenzado debido a un concurso de acreedores de la sociedad dueña del astillero. Esta situación de 'standby' le suponía demasiados gastos financieros a la naviera. Ahora, la empresa está estudiando otras alternativas, aunque cuenta con otros dos buques de menor tamaño que se están construyendo en los astilleros italianos Visentini. 

Además de esto, a principios de año la empresa adquirió dos ferris, que ya operaba en flete, y un fast ferry irlandés, el Jonatan Swift, por 75 millones de euros. El último operará este verano entre Denia, Ibiza, y Palma (Mallorca). 

Baleària incrementó su cifra de negocio en un 10% en el último ejercicio, cerrado el pasado 31 de octubre, hasta los 362,61 millones de euros. 

A nivel internacional, "el negocio ya representa más del 20% por la incorporación de líneas con el norte de África al margen de las del Estrecho. Nuestro crecimiento va por ahí, por Argelia, donde esperamos sumar un segundo tráfico al que tenemos desde Valencia, y Marruecos", explica el presidente Adolf Utor. 

El desembarco en Marruecos no fue fácil. "El año pasado tuvimos la línea Almería-Nador pero la Administración marroquí decidió dar la licencia a una compañía de allí que después lo dejó. Aspiramos a restituirlo e incluso a una segunda línea", apunta.