Caótico debut de Bahamas como home port de Royal Caribbean. Después de haber pasado siete días navegando por el Caribe, los pasajeros del Adventure of the Seas colapsaron el Aeropuerto Internacional de Lynden Pindling (Nasáu, Bahamas) a la hora de coger el vuelo de regreso a sus lugares de origen el pasado sábado.

Algunos de los pasajeros se vieron obligados a esperar hasta dos horas para realizar el check-in de su vuelo con Bahamasair. “Probablemente, la aerolínea subestimó la cantidad de viajeros desembarcados del barco Royal Caribbean y el tiempo que tomaría registrarlos”, ha explicado Dionisio D’Aguilar, ministro de Turismo y Aviación de Bahamas.


 

Sin embargo, D’Aguilar mantiene que los demás aspectos en la experiencia como puerto de salida para los cruceros fue satisfactoria. “Creo que la experiencia como home port fue muy bien”, ha declarado el ministro al diario bahameño The Tribune.

Aunque el ministro es consciente de que el retraso sufrido en el aeropuerto sí podría haber afectado a la experiencia final de los pasajeros en Bahamas. "Tenemos que revisar el proceso para que sea lo más fluido posible", ha reconocido D’Aguilar.

Por su parte, el vicepresidente de relaciones gubernamentales de Royal Caribbean para las Américas, Russell Benford, ha anunciado que la compañía de cruceros se encuentra cercana a alcanzar un acuerdo con el Gobierno bahameño para la remodelación de los puertos de Freeport y Grand Lucayan para que puedan acoger barcos más grandes.