El Tribunal Supremo ha condenado al complejo Mare Nostrum Resort, ubicado en el municipio turístico de Arona (Tenerife), a readmitir a una kelly —camarera de piso— debido a que la empresa decidió no convertir el contrato temporal de la trabajadora, que desempeñaba el puesto de subgobernanta, en indefinido porque se quedó embarazada.

Según informa elDiario.es, un auto dictado recientemente por la Sala de lo Social del alto tribunal ha dado firmeza a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que, a su vez, había avalado el fallo de primera instancia y, por tanto, declara "nulo y discriminatorio" el despido y obliga a reincorporarla.

"El conocimiento del estado de gestación es un indicio sólido de un posible comportamiento discriminatorio", por lo que la empresa estaba obligada a acreditar causas "suficientes, reales y serias" para despejar toda duda o sospecha de vulneración de derechos fundamentales, subraya la sentencia del TSJC ahora confirmada.
 


Los representantes del hotel, actualmente gestionado por otra cadena, deben plantear ahora si readmiten a la subgobernanta, en cuyo caso tendrían que hacerle un contrato indefinido, o si le proponen una indemnización equivalente a la del despido improcedente y le abonan los salarios de tramitación —los que dejó de percibir desde enero de 2019—.