La crisis política en Venezuela ha llevado a las aerolíneas extranjeras a evitar que sus tripulaciones y aviones pasen noche en el país, donde al menos 35 personas han muerto en las manifestaciones que se han producido durante el último mes, desde que Juan Guaidó, líder de la oposición, reclamó la presidencia del país.

Este es al caso de Iberia, que ha añadido Santo Domingo (República Dominicana) como escala en sus tres conexiones semanales entre Madrid y Caracas. El objetivo es que sus plantillas puedan pasar la noche con total seguridad, algo que consideran que no está garantizado en la nación venezolana.

No es la única compañía que ha optado por esta medida, ya que la portuguesa TAP, que opera a través de EuroAtlantic, hace una parada en Curaçao para cambiar de tripulación en los dos vuelos a la semana que conectan Lisboa con la capital de Venezuela. Según El Comercio, desde la compañía lusa explican que pese a que significa un “costo adicional” es una forma de garantizar la seguridad de su tripulación, algo que reseñan como su “prioridad”.

Por su parte, desde Air France explican que por ahora no han introducido cambios en sus seis servicios semanales desde París y que no planean hacerlo.

Las tres aerolíneas citadas junto con American Airlines, la panameña Copa y las españolas Air Europa y Plus Ultra son las únicas internacionales que actualmente operan en Venezuela.

En el caso concreto de Air Europa, sus trabajadores han reclamado en varias ocasiones, a través del sindicato SEPLA, que la aerolínea del grupo Globalia suspenda los vuelos u ofrezca destinos alternativos en los que pernoctar, ya que consideran que actualmente se “pone en riesgo la seguridad y la integridad física de las tripulaciones que tienen que desplazarse desde el aeropuerto hasta el hotel en el que se alojan”.

En el verano de 2017 se produjo una gran fuga de aerolíneas, que cesaron de forma definitiva sus rutas al país con motivo de las crisis de abastecimiento y la incertidumbre con respecto a la seguridad de sus tripulaciones. Este fue el caso de Delta Air Lines, United Airlines, Air Canadá, Aerolíneas Argentinas, Tiara Air, Latam, Avianca, GOL, Alitalia, Lufthansa y Aeroméxico. La ​propia Iberia realizó un receso tras el que retomó operaciones.