Los avances tecnológicos en materia de aviación están llevando a algunas voces de la industria a proponer la idea de RCO (Reduced Crew Operation), es decir, abandonar el modelo tradicional de dos pilotos en la cabina del avión, dejando en el cockpit a un solo piloto que sería asistido por un compañero de forma remota.

Esto sería posible gracias al uso de sistemas espejo que permiten controlar la aeronave desde puestos de tierra en los que se encuentra el segundo piloto, que puede dar cobertura a varias aeronaves a la vez para dar asistencia técnica o tomar el control en caso de emergencia. La tecnología que podría permitir esto ya ha sido desarrollada por la Nasa, según apunta Hispaviación.
 

 


 

La reducción en los requisitos de personal sería clave para hacer frente al crecimiento del tráfico aéreo que se está experimentando tras la pandemia y para el que ya se está acusando una escasez de pilotos. No obstante, pese al avance que podría suponer, también establece muchas incertidumbres, sobre todo, en lo que concierne a la seguridad del vuelo.

Algunos de los aspectos que generan más controversia son que se deja de lado la pericia y conocimiento de los pilotos ante situación imprevistas, algo que un sistema automatizado difícilmente puede adquirir. Asimismo, se perdería la aportación del segundo piloto en cabina , que juega un papel muy importante en la supervisión continua, disminuyendo cualquier tipo de error. Otra complicación añadida sería la revisión de la normativa y la armonización de la misma entre los países.