El ministro de Transportes de Francia, Clément Beaune, ha anunciado que “en los próximos días” propondrá al resto de Estados de la Unión Europea el establecimiento de un “tarifa mínima” para los billetes de avión para combatir el “dumping social y medioambiental”. Esta táctica, también conocida como eco-dumping, hace referencia a la venta de bienes y servicios a un coste que no internaliza los costos sociales de la degradación ambiental que generan, que puede ser a base de contaminación, agotamiento de recursos, pérdida de biodiversidad, etc.

En una entrevista concedida al portal L’Obs, Beaune ha explicado que, en muchas ocasiones, los precios de los billetes no cubren el coste real por pasajero de las aerolíneas. “En un momento de transición ecológica ya no es posible pagar billetes de avión de 10 euros”, ha manifestado, añadiendo que los precios hiperreducidos en los vuelos de algunas compañías low cost “no reflejan el precio para el planeta”.

El ministro francés ha expuesto la necesidad de aplicar impuestos a las actividades comerciales contaminantes para invertir en la transición ecológica. Y es que el país galo es uno de los principales críticos con la contaminación generada por el sector de la aviación, por ello, prohibió los vuelos internos siempre y cuando haya una alternativa en tren de una duración inferior a las dos horas y media.