El memorando de entendimiento suscrito recientemente entre Etiopía y Somalilandia, región separatista somalí que declaró unilateralmente su independencia de Somalia en 1991, está trayendo una gran cola en el Cuerno de África y en el plano geopolítico mundial.

El Estado etíope, desoyendo las advertencias de la comunidad internacional y de la propia República Federal de Somalia, ha decidido colmar su longevo anhelo marítimo pactando con la región semiautónoma un corredor que le da acceso al golfo de Adén —conexión entre el mar Rojo y el océano Índico— y el uso del puerto de Berbera.

A cambio, Etiopía se compromete a dar un futuro reconocimiento a Somalilandia como Estado soberano y un porcentaje de participación en el accionariado de la aerolínea estatal Ethiopian Airlines, informa Simple Flying.