El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto Ley para ceder las competencias a comunidades y ayuntamientos para que puedan regular la actividad de los vehículos de alquiler con conductor (VTC). Esto significa que las empresas deberán contar con una segunda licencia para operar en algunas ciudades o territorios, como será el caso de Barcelona.

No obstante, según informa Cadena Ser, el gobierno central ha establecido un período de cuatro años para que se apliquen las diferentes normativas con el fin de que las compañías como Uber o Cabify puedan adaptarse a las nuevas normativas. Es decir, las VTC podrán seguir operando como lo han hecho hasta ahora durante los próximos cuatro años.

El ministro de Fomento cree que ninguna de las dos partes afectadas, el sector del taxi y las VTC, van a estar de acuerdo con el período y “se van a quejar” ya que "a algunos les parecerá muy poco tiempo y a otros, un mundo".

Cree que estos cuatro años son suficientes para compensar a aquellos titulares de licencias que serán eliminadas para mantener el ratio de una por cada 30 taxis, aunque no descarta que el período sea ampliable para permitir que los propietarios recuperen su inversión.

Este paso por parte del Ejecutivo supone una victoria parcial para los taxistas, que el pasado mes de julio convocaron huelgas y paros masivos en todo el país.