El Parlamento Europeo ha respaldado el plan para proteger a las aerolíneas europeas que se verán afectadas por un Brexit duro, que fue impulsado el pasado diciembre por la Comisión Europea. Ahora, la pelota está en el tejado del Consejo de Estado, que debe ratificar dichas medidas antes de su formulación final.

Según ha informado Expansión, este plan de contingencia permitirá a las compañías afectadas por un Brexit sin acuerdo, seguir operando con normalidad hasta marzo de 2020. Todo ello, pese a que estas aerolíneas incumplan las normativas aéreas europeas de propiedad y control, tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea. 

Y es que, la regulación actual estipula que más del 50% del capital de una línea aérea europea debe estar en manos de accionistas comunitarios. Hoy por hoy, los inversionistas británicos cuentan como europeos, condición que cambiará el próximo 29 de marzo, cuando se materialice el Brexit.

Esta normativa afecta a compañías como IAG –Iberia, Vueling y Aer Lingus-, Ryanair o easyJet, ya que más de la mitad de su capital pertenece a accionistas extracomunitarios, lo que les impediría, una vez formalizado el Brexit, realizar vuelos domésticos intra-UE o conexiones con escala en Europa.  

Pese al lanzamiento del plan de contingencias, la Comisión Europea ha insistido en que las compañías afectadas deben cumplir “todos los requisitos” para obtener una “licencia operativa, incluidas las de propiedad y control”, para que puedan seguir ofreciendo vuelos intraeuropeos, tras marzo de 2020.

Con lo cual, estas aerolíneas deben lograr que más del 50% de su capital sea de la Unión Europea. Bajo este marco, IAG anunció, recientemente, el veto a accionistas extracomunitarios, para quienes ha fijado un límite de participaciones del 47,5%.