Mientras en la Unión Europea tendrán que pasar al menos tres meses para implantar un pasaporte de vacunación que facilite la movilidad entre países, tanto estados miembros como terceros, en China ya han hecho los deberes y han puesto en marcha su pasaporte sanitario digital.
Según informa South China Morning Post, ayer martes 9 de marzo, se activó el certificado sanitario, que próximamente podrá ser utilizado para activar los viajes internacionales.
El certificado funciona a través de la red social WeChat, donde información como el historial de vacunación del individuo e incluso constarán los resultados de las pruebas de Covid-19 a las que se ha sometido se encripta en un código QR, que puede ser leído y verificado con una clave facilitada por la autoridad competente.
Por el momento, solo está disponible para ciudadanos chinos y su uso no es obligatorio. Desde Pekín consideran que se trata de una herramienta clave de cara a la reapertura de fronteras, de hecho, se han mostrado dispuestos a aplicar un sistema de mutuo reconocimiento de este tipo de sistemas.
"China está dispuesta a discutir con otros países el reconocimiento mutuo de los sistemas que recogen información sanitaria”, ha explicado el ministro portavoz Zhao Lijian.
El país asiático, donde se notificó el primer caso del SARS-CoV-2 el 8 de diciembre de 2019, ha sido uno de los primeros en reactivar el turismo interno. Tanto es así, que muchos quedaron impactados por las imágenes de fiestas masivas en la provincia de Wuhan, epicentro original de la pandemia.