El centro de algunas de las principales ciudades turísticas de Europa como Madrid (España) o Venecia (España) está cayendo presa de la gentrificación debido a que la actividad turística está provocando una huida de habitantes que ya comienza a reflejarse en el censo.

Tal como revela un reportaje publicado por El País, muchos vecinos de barrios céntricos como Malasaña, La Latina, Lavapiés o Sol están vendiendo sus propiedades y mudándose incomodados por el flujo constante de visitantes y por el impacto que supone que viviendas y comercios estén volcados en la actividad turística. Entre los principales inconvenientes destacan las molestias de los pisos que se alquilan por Airbnb o el ruido de las terrazas de los bares.

La huida ha empezado”, aseveran. Si bien el padrón municipal se mantiene estable en torno a los 140.000 habitantes desde 2019, las asociaciones vecinales sostienen que parte de estas cifras corresponden a los caseros que decidieron censarse en la zona tras la entrada en vigor de Madrid Central y así mantener los permisos de entrada y estacionamiento con sus coches en la zona.

Venecia pierde un 20% de su población


En el centro de Venecia la huida es aún más acuciante, ya que el número de residentes ha caído por debajo de los 49.000, habiendo perdido 14.000 en los últimos 20 años, recoge Público. Los venecianos huyen despavoridos de las molestias del turismo de masas, pese a los intentos del gobierno de frenarlos con medidas como la limitación a los cruceros o su intención de cobrar entrada por visitar la ciudad.