La posibilidad de que el Gobierno de Túnez y la Unión Europea (UE) sellen un acuerdo de cielos abiertos que incremente la capacidad de vuelos hacia el país africano parece más alejada que nunca tras las últimas declaraciones del presidente Kaïs Saïed. Por ello, los ánimos del sector turístico tunecino están por los suelos.

Tras iniciar las negociaciones en 2010, en septiembre de 2021 el Consejo de la UE dio el visto bueno a la firma de un convenio de cielos abiertos con Túnez, que permitiría, entre otras cosas, que las compañías aéreas de ambas partes estableciesen rutas libremente. Sin embargo, desde entonces las negociaciones no han avanzado y parece que están agotadas, informa Econostrum.

“Queremos que el cielo esté abierto a los aviones tunecinos, y que no sea sobrevolado por un enjambre de aviones donde los nuestros no tendrán cabida”, declaró el pasado viernes el presidente tunecino. Saïed ha destacado, además, la necesidad de proteger la posición de la aerolínea estatal Tunisair, que atraviesa actualmente dificultades económicas.

Supone un duro golpe para las expectativas del sector turístico del país, que veía en el acuerdo una oportunidad de recibir más visitantes internacionales. De hecho, las previsiones de la UE apuntaban a que se produciría un incremento del tráfico aéreo anual del 13% y un crecimiento del PIB vinculado al turismo del 2,7%.