Cada vez son más destinos los que imponen una ‘ecotasa’ turística. El último en incorporarla ha sido Seychelles. Este paradisiaco archipiélago ubicado en el océano Índico ha comenzado el 1 de agosto a cobrar a los turistas un impuesto especial para el cuidado del medio ambiente.

Las islas Seychelles se han visto muy perjudicadas durante los últimos años por el cambio climático, que está provocando un ascenso del nivel del mar, así como por la sobrepesca, que ha llegado a acabar con poblaciones enteras de algunas especies de peces. Pero el Gobierno de este pequeño país quiere luchar contra esto: se han creado dos áreas de protección marina y la protección de las especies tiene máxima prioridad.

Todo ello tiene un coste que será sufragado por esta ‘ecotasa’ dirigida a los turistas. Asimismo, un impuesto puede llegar a desmotivar al visitante para viajar al lugar, por lo que también ayudará a reducir el número de turistas anuales que recibe el archipiélago, otro de los objetivos del Gobierno.

De acuerdo con la información de Merkur.de, la ‘ecotasa’ deberá ser abonada a la salida del alojamiento turístico y se desglosa de la siguiente manera, según el tipo de alojamiento:

  • Alojamiento pequeño: 25 rupias seychellenses por noche (1,62 euros aproximadamente).
  • Alojamiento mediano: 75 rupias seychellenses por noche (4,87 euros aproximadamente).
  • Alojamiento grande: 100 rupias seychellenses por noche (6,49 euros aproximadamente).

Los alojamientos de hasta 24 habitaciones se consideran pequeños; de 25 a 50 habitaciones, medianos; y cualquier alojamiento con más de 50 habitaciones está considerado grande.