Mallorca ha conseguido su objetivo de adelantar el comienzo de la temporada turística. Lo que para la mayoría de empresarios es una buena noticia, para la población significa mayor crispación, ya que esto supone que la saturación de muchos lugares también se adelanta. Y no solo se adelanta, sino que también está llegando a emplazamientos a los que antes no llegaba. Es el caso de localidades como Sóller y su carretera de acceso.

Durante los últimos días, las colas de coches y autobuses para acceder a Sóller desde la boca sur del túnel se han hecho ya parte del paisaje. Ha habido días durante la primavera en los que el atasco de vehículos se prolongaba hasta la zona de Bunyola, a unos 10 kilómetros de distancia. Una situación que se espera que empeore a medida que vaya avanzando el verano.

Por no hablar de lugares más mediáticos o ‘instagrameables’, como son el Caló des Moro, Sa Calobra, Es Trenc o el faro de Formentor. Con atascos de vehículos de hasta cuatro horas, en el caso de Caló des Moro, las inmediaciones repletas de basura en Es Trenc o personas que se saltan la valla cuyo fin precisamente es evitar la masificación, como en el faro de Formentor.

No obstante, tal y como señala el diario Última Hora, las playas no son las únicas que sufren esta masificación, ya que se comienza a percibir un constante tráfico de vehículos a lo largo de la carretera de la Serra de Tramuntana, que atraviesa Mallorca desde Pollença hasta Andratx, con especial saturación en las inmediaciones de lugares como Valldemossa, Deià, Sóller o Andratx.