Tras seis años de prohibición, Rusia ha dado permiso a la reactivación de los vuelos chárter rumbo a Egipto, una noticia que ha sido recibida con temor por su principal competidor, Turquía.

En noviembre de 2015, el Kremlin emitió un decreto que paralizó el tráfico aéreo hacia el país de los faraones. Esta decisión se tomó después de que un avión de Metrojet sufriese un ataque terrorista y se estrellara en la península del Sinaí, con el fallecimiento de 224 personas.

Ahora, el presidente Vladimir Putin ha dado el visto bueno a que se retomen las operaciones y con ello ha dado el pistoletazo de salida a la reapertura de complejos turísticos egipcios, ansiosos por recibir a visitantes del que era uno de sus mercados más importantes.


En Turquía esta decisión ha sido recibida con temor. La edición otomana del diario Haberrus, ha calificado el regreso de Egipto como una amenaza para Turquía que se puede traducir en la pérdida de “cientos de miles de turistas”. Por su parte, la edición turca de DW se atreve a cifrar la pérdida de turistas rusos en 500.000.

“La reanudación de los vuelos chárter con Egipto afectará negativamente al sector turístico turco. Cientos de miles de turistas de Rusia que planean unas vacaciones en Turquía se dirigirán a Egipto. El negocio del turismo turco tendrá que competir con Egipto, que sigue una política de precios de dumping”, afirman los turcos, quienes afirman que sus “vecinos” venden por debajo de su precio normal.

Cabe recordar que Turquía acababa de recuperar el mercado ruso, puesto que el Kremlin prohibió entre mediados de abril y el pasado 22 de junio los vuelos a Turquía.