El despertar turístico de Marruecos, que está experimentando las mejores cifras de visitantes de su historia, representa cada vez más una amenaza para la hegemonía española en la zona del Mediterráneo. El país norteafricano prevé recibir cerca de 14 millones de turistas a la conclusión de este 2023 —pese al terrible terremoto sufrido en septiembre— y no ceja en su empeño de impulsar el sector a través de una agresiva estrategia de promoción, la mejora de su conectividad aérea y unos precios más competitivos que en España.

Según recoge elEconomista.es, expertos en turismo de Caixabank Research advierten de que la competitividad del destino marroquí afectará a España. “El primer factor que cabe destacar es la competencia de mercados con precios más bajos que los españoles. Utilizando datos de Eurocontrol, observamos un fuerte aumento de los vuelos a Marruecos y Turquía, dos destinos con niveles de precios muy competitivos”, han asegurado los citados expertos, añadiendo que “la caída de los sueldos de los europeos es un factor que limitará el crecimiento del turismo en España de cara a finales de 2023 y en 2024”.

El Ministerio de Turismo de Marruecos ha explicado que este año las llegadas registradas de enero a noviembre suponen un aumento del 36% respecto al mismo periodo de 2022. Aunque las cifras de turistas internacionales están todavía a años luz de las contabilizadas en España —que recibió más de 74 millones de viajeros hasta octubre, según datos del INE—, el auge de un destino en crecimiento como el marroquí es cada vez más temido en territorio español.

Expansión de la conectividad aérea
 

Otro de los factores clave para el crecimiento en materia turístico del país africano es la mejora de su conectividad aérea. Sin ir más lejos, Ryanair ha anunciado recientemente que llevará a cabo una inversión de unos 1.300 millones de euros para implementar 35 nuevas rutas aéreas hacia los principales aeropuertos marroquís.