El precio de la vivienda en Islandia se ha disparado en los últimos años debido al aumento del turismo en el país, así como al alquiler vacacional. De hecho, según el Banco de Islandia, un 15% de la subida del precio de las casas se debe a la irrupción de plataformas de alquiler vacacional como Airbnb o Homeaway.

Tal y como se hace eco El País, desde 2011 la economía islandesa crece con fuerza impulsada por la industria turística. Como consecuencia, el desempleo en el país, que llegó a rozar el 10%, está en mínimo históricos, por debajo del 3%. Sin embargo, las buenas noticias sobre el paro son inversamente proporcionales a la situación de la vivienda.

Tal y como adujo la consultora Knight Frank, la capital de Islandia, Reikiavik, fue en 2017 la ciudad con el mercado inmobiliario más caliente del mundo. A ello se suma un informe reciente del Banco Central Europeo (BCE), en donde alertaba que el país encadena cuatro años consecutivos de incrementos de precios superiores al 10%. Los datos de BCE superan los niveles previos a la crisis de 2008, que propició la devaluación de la corona islandesas y la burbuja financiera.

Los expertos opinan

Según el gobernador del Banco Central, Már Gudmundsson, a pesar de que la vivienda se ha convertido en “un problema para Islandia”, la burbuja de los precios “no es especulativa y basada en el endeudamiento, como ocurrió en 2008”. Por su parte, para Jon Danielsson, profesor de finanzas de la prestigiosa escuela London School of Economics, afirma que “los precios tenderán a bajar”.

Según cifras oficiales, casi 2,2 millones de turistas visitaron Islandia en 2017, unas cifras récords para un país que cuenta con un censo de 338.349 habitantes, es decir, algo menos que la provincia de Burgos.