El Ministerio de Turismo de Turquía no se conforma con haber recuperado las cifras de visitantes, estima que terminarán este 2018 recibiendo 40 millones de turistas, sino que ahora sube su apuesta y quiere alcanzar los 70 millones de turistas en 2023.

Según informa el diario Hürriyet Daily News, las autoridades otomanas creen que doblar el número de visitantes generaría unos ingresos de 61.400 millones de euros.

Las armas para lograr este ambicioso objetivo han sido marcadas por Mehmet Ersoy, ministro de Turismo de Turquía, que cree que ha llegado el momento de no solo promocionar la belleza del país sino sus destinos arqueológicos y su diversidad gastronómica.

 Para ello, tendrán realizar una promoción de estos bienes mucho más eficiente, por lo que se creará un nuevo organismo para la promoción del país conformado por el gobierno y por representantes de Turkish Airlines, asociaciones hoteleras y agencias de viajes. Se estima que tendrá un presupuesto para el marketing de 132 millones de euros (26 millones estatales más la aportación privada).

Asimismo, también apuestan por captar a “turistas cualificados” que gasten más dinero en el país.

Alcanzar los 70 millones de turistas supondría para Turquía, que actualmente es el sexto/séptimo país más visitado del mundo, ponerse al nivel de auténticos gigantes como España o Francia.