“Lleva cinco minutos reducir los precios, pero toma cinco años subirlos de nuevo”, con estas palabras se refiere Mehmet Ersoy, ministro de Turismo de Turquía a la política de precios hoteleros del país.

Según recoge el medio Touristik Aktuell, el gran objetivo del gobierno otomano es incrementar el ingreso medio por turista en los próximos años. Actualmente, cada viajero que llega al país mediterráneo gasta una media de 650 dólares estadounidenses, la meta del Ejecutivo de Ankara es que dentro de cinco años la cifra se eleve hasta los 1.000 dólares.

Para ello, el Ministerio de Turismo de Turquía se ha propuesto reducir la dependencia de las aerolíneas chárter que conectan los países del norte y el centro de Europa con sus principales destinos turísticos. En este sentido ha firmado un acuerdo con Turkish Airlines para el lanzamiento de nuevas conexiones regulares rumbo a Antalya.

Según explica Ersoy quieren utilizar los vuelos regulares para desestacionalizar el turismo y para dar apoyo al mercado de lujo. De hecho, revela que muchos turistas de lujo “no quieren viajar en chárter porque prefieren viajar en clase business en una aerolínea regular”.

Además de mejorar la conectividad, para incrementar el gasto consideran clave la expansión de los hoteles de máxima categoría y la prolongación de las estancias. Actualmente, los extranjeros que visitan Turquía pasan en el país una media de 6,3 noches, aunque en el caso de los alemanes la cifra se eleva hasta las 9,8 noches.

Asimismo, Ersoy ha admitido que tienen que mejorar su marketing turístico en el futuro: “No lo hemos hecho muy bien hasta ahora”. Cree que se tiene que potenciar la promoción mediante testimonios y generadores de opinión. A su vez, considera que se tiene que hacer hincapié en el medioambiente y la conservación de regiones únicas como la Capadocia.