Islandia es un país de hielo pero también de fuego. El el año 2010, el volcán Eyjafjallajökull paralizó el tráfico aéreo europeo y dejó a miles de viajeros en tierra. Parece que otro gigante dormido amenaza con escupir cenizas y lava a los cuatro vientos.

Desde hace pocos días se han sucedido terremotos de distinta intensidad es la isla, acontecimientos que habrían despertado al coloso Bárdarbunga, situado bajo la capa de hielo del segundo glaciar más grande de Europa: el Vatnajökull.

Aunque este volcán activo hiberna en el sosiego, algunos expertos alertan de que se podría repetir lo ocurrido hace siete años. No es la primera vez que el Bárdarbunga pone en alerta a las autoridades. En 2014, se registró un fuerte terremoto en la región y el servicio meteorológico islandés anunció que existían fuertes indicios de un importante movimiento magmático en las entrañas de la tierra. Por suerte, los pronósticos de una “erupción explosiva” no se cumplieron.

Islandia tiene una alta concentración de volcanes activos (alrededor de 130 montañas volcánicas). El Bárdarbunga es uno de los más inquietos. Por esa razón, un geólogo de la Universidad de Reykjavík ha avisado de que el gigante está a punto de entrar en erupción.