Tras más de 20 años de servicio, la aerolínea sudafricana South African Airlines (SAA) obligó a dimitir a William Chandler. El motivo: trabajar de piloto tras haber falseado su licencia y, por tanto, no contar con la preparación adecuada.

Según informa Mail & Guardian, Chandler fue contratado en 1994 presentando una licencia de piloto de transporte de línea aérea (ATPL) fraudulenta. Sin embargo, durante más de dos décadas pudo engañar tanto a la aerolínea como a sus compañeros.

Las sospechas se desataron en noviembre de 2018, cuando en el vuelo SA260 que unía el Aeropuerto Internacional OR Tambo de Johanesburgo (Sudáfrica) con Fraknfurt (Alemania) realizó una serie de maniobras peligrosas sobre el espacio aéreo suizo. Aunque en ese vuelo hacía las veces de copiloto, en el momento de la maniobra era él quien estaba a los mandos.

“Realizó algunos giros extraños con el avión que nadie entendió, incluso los propios tripulantes de cabina”, sentenció uno de los trabajadores de SAA. Durante la investigación del incidente, SAA descubrió que la licencia de Chandler era falsa y le obligó a dimitir.

Desde el citado medio explican que el farsante había rechazado en numerosas ocasiones un ascenso a capitán, ya que esto hubiera requerido volver a presentar su certificado. Para obtener dicha licencia, los pilotos deben pasar examines teóricos, pruebas médicas y acumular 1.500 horas de vuelo (100 de ellas nocturnas).

Profesionales de la industria se han cuestionado como la aerolínea y la Autoridad de Aviación Civil de Sudáfrica (SACAA) no detectaron el fraude y exigen a las autoridades que implementen medidas más estrictas de control en el sector.

Por su parte, la aerolínea ha anunciado que reclamará a Chandler, que hasta 1994 había sido ingeniero de vuelo en la misma empresa, el dinero que ha ganado beneficiándose de su fraude. Y es que los pilotos son una de las categorías profesionales con mejores salarios de la compañía.