El carpintero holandés Johan Huibers construyó, hace seis años, una réplica a tamaño real del Arca de Noé, denominada Huibers' Ark, que ahora quiere navegar hasta Israel. El barco, de 2.500 toneladas, es en la actualidad una atracción popular en Dordrecht, al sur de Ámsterdam.
Según ha informado Daily Mail, la construcción de la nave, que aguarda animales a tamaño real de madera, requirió de una inversión de casi 1,6 millones de dólares. Huibers, de 60 años, quiere que el barco sea trasladado hasta Israel, ya que le parece lo más sensato. “Esta es una copia de la nave de Dios. Solo tiene sentido llevarla a la tierra de Dios”, aseguró.
Desde un principio, la intención del carpintero era llevar el arca a Israel, lo que no fue posible por una serie de incendios forestales que asolaron el país. En la actualidad, está intentando recaudar, por medio de donaciones desinteresadas, los 1,3 millones de dólares requeridos para trasladarlo. El barco, al carecer de motor, necesita remolcadores para poder navegar.
Johan Huibers con su creación | Foto: Daily Mail
Huibers también quiso trasladar la nave a Brasil para los Juegos Olímpicos de 2016, pero el precio de navegar el arca 5.000 millas a través del Océano Atlántico era muy elevado; 1,97 millones de dólares. El barco, por su parte, tiene una envergadura mayor que un campo de fútbol, cinco pisos y capacidad para 5.000 personas.
Huibers' Ark abrió sus puertas en 2012, en Dordrecht. Desde entonces, ha acogido a cientos de miles de turistas, quienes han recorrido sus 125 metros de largo, 29 de ancho y 23 de alto, medidas similares a las que recoge el Génesis 6:15. A su vez, tal y como detalla el relato bíblico, la embarcación incluye réplicas de parejas de animales, por lo que también cuenta con una faceta museística y de centro de eventos.
Interior de la réplica donde se observa a una foca a tamaño real | Foto: Daily Mail
