Cualquier fuente ubicada en un sitio turístico es susceptible de recibir monedas lanzadas por los viajeros. Casi siempre van acompañadas de la petición de un deseo o de algún otro ritual, en dependencia de la tradición del turista.

La Fontana de Trevi en Roma (Italia) guarda una pequeña fortuna colectiva, según informa 'El País'. Este atractivo turístico de la ciudad de Roma recibe unas 450.000 visitas al mes. En los momentos de máxima afluencia, unas 1.200 personas se detienen cada hora frente a la Fontana. Estas visitas se transformaron en 2016 en un millón y medio de euros.

Ahora se ha desatado una disputa entre el Ayuntamiento liderado por Virginia Raggi y Cáritas, que venía siendo la beneficiaria del dinero recogido. Desde 2001, la recaudación se entregaba a Cáritas para que se invirtiese en obras de beneficencia. Sin embargo, el pasado octubre el consistorio de la capital italiana anunció que gestionarían ellos mismos los fondos, destinándolos a “proyectos de asistencia y solidaridad”.

La junta municipal había previsto que el pasado 1 de abril terminara el histórico convenio, sin embargo, ante la falta de un acuerdo, el acuerdo se ha prorrogado y ambas entidades mantienen reuniones para determinar una solución.

Lo más curioso de esta disputa es que los objetivos del Ayuntamiento y la ONG católica son similares, sólo está en juego quién manejará el dinero recogido en el tesoro turístico de la Ciudad Eterna.