En Nueva York, la capital de las compras, cada vez se ven más comercios vacíos, sobre todo en el área de Manhattan. Del Soho al Upper West Side, pasando por la Quinta avenida o el Meatpacking District, no es raro ver dos o tres escaparates desiertos en una misma calle.

El New York Post asegura que muchas tiendas pequeñas echan el cierre debido a los altos precios de los alquileres y por culpa de las compras por Internet. Comerciantes y agentes inmobiliarios apuntan a que ha habido un alza vertiginosa de las rentas: +68% entre el 2009 y 2016 en Soho, +70% en algunas partes del Upper West Side, o +175% en partes de la Quinta avenida.

Aunque los precios comenzaron a bajar desde hace varios meses en muchos barrios de la isla, el número de comercios vacíos sigue aumentando. New York Post se aventura a hablar de “pueblo fantasma”. Clara, vendedora de Variazoni, una tienda de ropa del Upper West Side, opina que para los comerciantes que resisten, a veces en situaciones financieras tensas, la desaparición de sus vecinos "no ayuda".

Contradictoriamente, Nueva York es uno de los destinos internacionales preferidos por los viajeros. La ciudad consiguió 62,8 millones de visitantes durante el año 2017. De ellos, 49,7 millones nacionales y 13,1 millones internacionales. El turismo de compras ha ido en alza, gracias a la variedad de tiendas de reconocidas marcas, grandes almacenes y centros comerciales.

Tal vez esos peces grandes se están comiendo también los pequeños comercios de Manhattan. Además de las ventas online que ahora representan el 9,1% del comercio minorista (en 2009 en plena crisis representaba el 3,6%).  El New York Post asegura que da “miedo” que uno de los grandes placeres de la ciudad como es mirar escaparates y comprar en pequeños comercios se convierta en “algo del pasado”.