Las nupcias en solitario se han puesto de moda. Suena un tanto raro pero se llama 'sologamia' y consiste en casarse consigo mismo.

Laura Mesi, una italiana de 40 años, ha organizado su particular ceremonia. Vestida de blanco, ante 70 invitados, con alianza, votos, banquete y una tarta nupcial, Laura se ha dado a sí misma el ‘sí, quiero’, después de toda una vida practicando la sologamia.

La noticia se ha hecho viral en las redes sociales y ha saltado a los medios de comunicación. En una entrevista, la novia ha declarado que quería mandar un doble mensaje a sus seres queridos: “Antes que nada, debemos amarnos a nosotros mismos", y se puede "vivir un cuento de hadas sin príncipe azul".

El suyo no es un caso aislado. Otras personas en Italia y en diferentes países del mundo han llevado a cabo una ceremonia similar. Estos conforman ya un club, el de los 'sológamos', del que también forma parte la inglesa Sophie Tanner, una joven de 35 años que protagonizó uno de los eventos más ostentosos que se recuerdan en la ciudad de Brighton: una autoboda por todo lo alto, a la que llegó después de una profunda reflexión: "No tengo que estar esperando a que llegue 'esa' persona porque 'esa' persona soy yo. Encontré a la persona indicada".

Según una encuesta de Euromonitor Internacional, el número de personas que viven solas a nivel mundial ha pasado de los 153 millones en 1996 a los 277 millones en 2011. De ahí que las agencias ‘automatrimoniales’ hayan proliferado últimamente en muchos lugares del mundo. La soltería es un modo de vida que se ha hecho habitual y popular, y algunos van más allá y se comprometen consigo mismos, en la salud y en la enfermedad, sin que la muerte los separe de nadie