La isla de Tsushima (Japón) ha logrado un gran impulso internacional gracias al lanzamiento en este 2020 del videojuego Ghost of Tshushima (GoT). La repercusión de este título, que ha vendido más de cinco millones de copias, es tal que las autoridades de promoción turística de la prefectura de Nagasaki y de la isla llegaron a un acuerdo con el estudio desarrollador, Sucker Punch, para difundir el destino de la mano del juego. Lanzaron incluso una página web en inglés para poder conocer los lugares y acontecimientos históricos que han marcado a este destino.

El impacto que pueden tener los videojuegos en el turismo no solo se deja sentir en el aumento de las visitas, sino en la implicación de los fans en la conservación de los lugares históricos. Así lo ha demostrado la comunidad de aficionados a esta obra que ha apoyado la reconstrucción de uno de los activos culturales que estaba inmortalizado en GoT.

Tal y como informa la revista especializada Famitsu los gamers han conseguido recaudar fondos para la reconstrucción del Heisei Otorii (puerta sagrada sintoísta) del santuario Watatsumi. La estructura fue derribada el pasado mes de septiembre por un tifón y, ahora, mediante una campaña de financiación colectiva se han recolectado 21 millones de yenes (más de 166 mil euros), sobrepasando los 5 millones (40.000 euros) solicitados originalmente.

El promotor de la iniciativa en Campfire, Yuichi Hirayama, ha destacado que los jugadores se han volcado masivamente y que han mostrado sus intenciones de visitarlo de forma presencial una vez se supere la crisis del Covid-19.