Ha sido hallado en las profundidades del mar Negro, frente a las costas de la actual Bulgaria, un barco griego en perfecto estado que se hundió hace cerca de 2.400 años, lo que lo convierte en el navío más antiguo mejor conservado hasta la fecha.

La embarcación guarda cierta similitud con otra pintada en una cerámica del año 480 antes de Cristo, donde Ulises, uno de los héroes legendarios de la mitología griega, aparece atado al mástil mientras intenta no sucumbir al canto de las sirenas. La vasija, denominada Vaso de las Sirenas, está expuesta en el Museo Británico de Londres.

Según ha informado El País, la nave fue descubierta por un grupo de exploradores internacional, que estudiaba el fondo marino del mar Negro para recabar datos y entender los cambios del nivel del agua durante 10.000 años. Por otro lado, se cree que los marineros del barco hallado sufrieron los estragos de la guerra del Peloponeso. Entonces, hacía mucho que los griegos habían salido de su tierra natal con el fin de fundar colonias en la costa del mar Negro.

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Vaso de las Sirenas expuesto en el Museo Británico de Londres | Foto: © The Trusteels of the British Museum

El barco se encontraba a 2.000 metros de profundidad, donde la luz y el oxígeno son inexistentes. La falta de oxígeno, precisamente, propició que la embarcación se conservase en perfecto estado, a salvo de los teredos navalis, unos crustáceos que, como las termitas, devoran la madera. Incluso, el mástil de la embarcación seguía erguido y los remos y timones en su sitio.

En realidad, el navío fue descubierto a finales de 2017, pero su hallazgo se anunció a finales del pasado octubre, cuando se presentaron los resultados de la expedición y un documental. El barco se conservará en su ubicación actual, el fondo del mar, de acuerdo con los protocolos generales de la Unesco, aunque se han realizado fieles reproducciones en tres dimensiones para que pueda ser admirado por todos.