Cuando se gestiona un negocio con terraza se tienen dos negocios: el propio local y la terraza. El propio local es el inicio, es el que alimenta a la terraza, el que la logra convertir en atractiva para los clientes y rentable para la empresa. Pero la terraza, a su vez, es el escaparate, es la imagen del local por lo que gestionar bien las terrazas es uno de los mejores métodos de promoción empresarial hostelera.
Se debe optimizar al máximo el servicio y la oferta en las terrazas; sobre todo, el servicio que por desgracia suele ser muy deficiente perjudicando la rentabilidad empresarial y la imagen del local.
Chicas comiendo en terraza
Además, por suerte para las empresas de hostelería que puedan disponer la opción de montar o mantener una terraza, la aceptación y el interés que suscita a nivel clientes es tan grande que sería una lástima y una gran equivocación empresarial no aprovechar dicha circunstancia tan favorable.
Las 10 deficiencias más comunes y observadas serían:
1. Falta de preparación previa para las características particulares del servicio en cada momento: desayunos, aperitivos, almuerzos, cafés y aguardientes, meriendas, cenas y "copas". Al igual que una cocina, un salón de restaurante y una barra de cafetería requieren de una mise en place, las terrazas también.
2. La acogida del cliente y el saludo es tan primordial como necesario.
3. Al estar en la calle se desestima la imprescindible necesidad de limpieza, tanto del suelo como de enseres (mesas auxiliares o aparadores, mesas y sillas). La limpieza del suelo no sólo se trata de barrer, sino que es necesario fregarlo (si no es de tierra o césped), regarlo o baldearlo para disminuir en la manera de lo posible la suciedad y el polvo.
4. Falta de personal o personal desatento.
5. Personal desaliñado o sucio.
Camarera en terraza
6. Falta de profesionalidad o sin actitud de atención y mejora por parte del personal de servicio.
7. "Servicio a mano". Las bandejas son obligatorias siempre, sólo se podrían desestimar en el servicio de alimentos emplatados.
8. Tolerancia o permisividad con clientes que molesten al resto.
9. Comprobación de facturación correcta.
10. Despedida de los clientes.
Terraza de un café
No es solo teoría, es poner en práctica aquello que se sabe que funciona correctamente. Todo se aprende y razona, es cuestión de implantar correctamente los procesos que no se realizan o se realizan incorrectamente. Las funciones de esos procesos serían:
- Facilitar el trabajo.
- Optimizar tiempos de respuesta.
- Evitar paseos innecesarios.
- Generar mayor empatía y satisfacción tanto de los clientes, equipo y gerencia.
- Aumentar las ventas.
- Mejorar la visión empresarial.
