Lo que más me preocupa de los ERTE no es el festival de inseguridad jurídica del que suele venir acompañado cada Real Decreto en la materia. Una serie de limitaciones hacen que los ERTE se conviertan en un respirador mecánico para el paciente muy grave. En otras palabras, la obligación de mantener un falso empleo (por imperativo legal) impide/retrasa la reestructuración profunda que requieren las empresas para sobrevivir en el tiempo (Post Covid... sin respirador mecánico).
La fractura del Covid 19 es profunda. Mal harían las empresas si consideran que el respirador artificial de los ERTE es suficiente para salvarles de la quiebra y se mantienen quietas. Lo que toca es aprovechar bien el tiempo para fortalecer nuestro equipo y ajustar nuestras reglas de negocio. Es el momento de romper las barreras de la productividad, pues será necesario seguir siendo rentables con niveles más bajos de volumen de negocio.
En la medida en que las empresas aprovechen bien el tiempo para romper moldes, reformular su estrategia y eliminar "capas de grasa" infiltrada en sus procesos, todo esto de los ERTE habrá cumplido con mantener el empleo; pero por causas productivas y no por imperativo legal.
*Jesús Sobrino es CEO de Palladium Hotel Group. La cadena cuenta con 14.000 habitaciones distribuidas en España, Italia, México, República Dominicana, Jamaica y Brasil.
