Yo siempre he dicho que un hotel es como una pequeña ciudad. Las habitaciones son las viviendas, el restaurante es la oferta gastronómica de la ciudad, la piscina es la zona de ocio, la recepción es como el comercio... ¿Pero qué pasa cuando falla algo de todo lo que compone un hotel?

La respuesta es muy simple: el hotel comienza a perder su potencial.

Por eso, es muy importante el departamento de mantenimiento y su Jefe, que son los que mantienen la puesta a punto de toda esa infraestructura, que hay que decir, que cada vez es más compleja, pues tiende a ser más domotizada.

A lo largo del día pueden tener mil casuísticas distintas. En el departamento de pisos (duchas que no tienen presión, aires acondicionados que no funcionan, televisión que no se ven, problemas con la iluminación, etc.). Al igual en los distintos departamentos del hotel como mantenimiento de piscinas, problemas eléctricos en salones y zonas comunes, atascos y así un sin fin de problemas.
 

Son fundamentales en departamentos como el mantenimiento de piscinas

Son fundamentales en departamentos como el mantenimiento de piscinas


Sin este departamento el hotel no podría funcionar.

Ahora son muchos los hoteles y cadenas que subcontratan este servicio, pero no suelen dar el mismo servicio que cuando el personal es propio, pues la implicación es menor.

Así que debemos de agradecer a este departamento su trabajo, aunque como se diría en términos televisivos, están detrás de las cámaras y nadie los ve, pero hacen que el nivel de reclamaciones baje y que los clientes tengan solucionados todos sus problemas lo antes posible. Además, ayudan que la operatividad del resto de departamentos sea más ágil y fácil.

En definitiva son el corazón del hotel, si ellos fallan el hotel se muere.

 

*Ricardo Zapata García es Técnico y especialista en Turismo