Si rebobinamos 15 años atrás, ningún hotel se planteaba la venta directa de sus habitaciones. Todos dependían de las agencias de viajes.
A fecha de hoy, todo ha cambiado y todas las cadenas hoteleras y hoteles independientes intentan, por todos los medios, quitar de en medio a intermediarios. Aunque no es cosa fácil, muchos aún dependen de agencias de viajes y de páginas de terceros como Booking y Expedía.
Las grandes cadenas lo tienen más fácil —gracias a su capacidad tecnológica y de marketing— para que, año tras año, sigan subiendo sus reservas directas; pero aún siguen dependiendo de las agencias de viajes tradicionales y de las páginas de reservas hoteleras online para ocupar sus habitaciones.
Los hoteles pequeños o independientes lo tienen más difícil, ya que el coste de darse a conocer no es ni fácil ni barato, y necesitan de intermediarios para poder llenar sus hoteles.
No sabemos que nos deparará el futuro, pero lo que si está claro que cada vez son más las empresas turísticas, tanto hoteles como de servicios, que están apostando más por la venta directa al cliente por los siguientes motivos:
- Aumentan los beneficios.
- Fortalecen la visibilidad de tu marca.
- Tienes contacto directo con tus clientes.
- Ofreces experiencias directas a tus clientes.
- Te beneficias del boca a oído.
Desde mi punto de vista, quedan años para que la venta directa sea un 100% de las reservas, por lo que se seguirá dependiendo de terceros para poder vender todo sus productos, pero sí es verdad que cada vez se hace la tarta más pequeña para los intermediarios a favor de la venta directa.
*Ricardo Zapata García es Técnico y especialista en Turismo