El sector de la restauración español ya cuenta con un protocolo para la reapertura de los establecimientos. Lo cierto es que el próximo lunes, 11 de mayo, se inicia la 'Fase 1' de la desescalada, que contempla la apertura, con condiciones, de las terrazas de los bares, cafeterías o restaurantes.
El documento, denominado Protocolo especial COVID-19 de prevención y seguridad en servicios de restauración, ha sido elaborado por la institución académica Basque Culinary Center y por la Comunidad Europea de Cocineros Euro-Toques, y ha contado con las aportaciones del grupo de expertos que asesora al ejecutivo español para la desescalada, lo que supone una garantía.
El manual contempla las las indicaciones a seguir en las diferentes áreas de operación de un restaurante: la cocina y la sala. Estas se ajustan a la realidad de cada establecimiento, a sus características propias, y afectan tanto al personal como a los comensales. Cabe destacar que el protocolo se irá adaptando a medida que avance la desescalada.
Algunas de las indicaciones que recoge el protocolo son:
- Medidas generales de higiene
En este apartado, se recomienda la limpieza y desinfección completa del local antes de la reapertura, proceso en el que se deberá tener en cuenta la ventilación natural del mismo. En caso de utilizar aire acondicionado, el sistema, en especial los filtros, debe ser revisado antes de su uso y la temperatura debe oscilar entre los 23 y 26 grados.
Una vez recupere su actividad, se debe limpiar (agua y jabón) y desinfectar el establecimiento dos veces al día como mínimo. Se debe prestar especial atención a las zonas que se tocan con mayor frecuencia, como son las barandillas, posamanos o pomos.
- Medición de la temperatura corporal
Se medirá la temperatura corporal a todos los trabajadores del establecimiento. En el caso de que alguno de ellos, durante el ejercicio de sus labores, presente síntomas de la enfermedad deberá retirarse y permanecer aislado hasta que se determine su estado de salud.
- Uso de uniforme
Los empleados tendrán que utilizar un uniforme de trabajo específico, que se deberá lavar en ciclos completos de entre 60 y 90 grados.
- Distanciamiento social
Se regulará el aforo del local, en aras de cumplir con las recomendaciones de distanciamiento social. La separación entre comensales debe ser de 1,5 metros o, en su defecto, se deberán instalar pantallas divisorias entre los mismos. En una mesa podrá haber un máximo de diez clientes.
Las reservas, asimismo, tendrán que gestionarse de forma escalonada para que los clientes no lleguen a la vez y se produzcan aglomeraciones en la entrada. El local tendrá que habilitar soluciones hidroalcohólicas. A su vez, se ofrecerán alternativas digitales a las cartas físicas, a las reservas y al pago.
