Comienza la temporada alta en Baleares e Ibiza comienza a llenarse de turistas, pero también de ladrones y bandas criminales. Y si algo distingue a la Isla Blanca como destino turístico —además de sus discotecas y vida nocturna— es precisamente su oferta de alto nivel. Algo que facilita a los delincuentes la localización de artículos de lujo para robar, ya que solo tienen que acudir a hoteles de cuatro y cinco estrellas o fijarse en las mesas VIP de algunos clubes.

Así lo ha explicado Marcus, un británico que dirige una empresa de seguridad en la isla, en la serie-documental ‘Ibiza:Secrets of the party island’ emitido por la BBC en Reino Unido. El empresario muestra a la presentadora varios vídeos en los que se ve la perspicacia con la que los ladrones roban artículos de gran valor en solo unos segundos.

Por ejemplo, uno de los vídeos muestra un caso ocurrido durante el verano pasado en una gasolinera de Ibiza: un turista se encuentra dentro de su vehículo —un Rolls Royce Phantom, valorado en más de 600.000 euros— y, de repente, una moto con dos personas se detiene junto al coche; una de las personas se baja de la moto y, sin quitarse el casco, introduce la mano por la ventanilla y, tras un forcejeo de apenas 5 segundos, se lleva el reloj de la víctima; el ladrón vuelve a subirse a la moto y huyen a toda velocidad.

En este caso, Marcus explica que probablemente los delincuentes habían estado siguiendo a la víctima desde que esta salió del hotel y que sabían a la perfección qué reloj llevaba puesto el turista: un Richard Mille valorado en más de 500.000 euros. El empresario asegura que la mayoría de estos ladrones pertenecen a bandas napolitanas que se trasladan a la isla cada verano para conseguir un gran botín.