“Estamos teniendo mucha más demanda que la oferta de profesionales que podemos generar al mercado”, señala Carlos Díez de la Lastra, CEO de Les Roches, en una entrevista en exclusiva para Tourinews. Les Roches es una universidad especializada en Dirección Hotelera y Turismo y está considerada una de las mejores del mundo en su ámbito. La institución consta de tres campus ubicados en Marbella (España), Suiza y Shanghái (China).

Las marcas internacionales están siendo cada vez más conscientes de que “el valor añadido de sus productos está en distinguirse por el servicio al cliente” y eso ha despertado un gran interés por reclutar a los directivos del sector turístico, explica Carlos Díez de la Lastra. Esto supone un problema para el turismo que, además, se espera que siga creciendo y demande cada vez más profesionales. Sin embargo, los hoteleros también están haciendo “inversiones fuertes” en la formación de su personal con el objetivo de dignificar su trabajo y ofrecerles unas mejores condiciones que no les haga escapar del sector.

Formación de profesionales para el sector turístico en Les Roches

Formación de profesionales para el sector turístico en Les Roches | Foto: Les Roches

Pregunta (P): Recientemente ha sido nombrado CEO de Les Roches global, enhorabuena

Respuesta (R): Muchas gracias. Ser el CEO de una de las tres universidades más importantes del mundo en el área de turismo –área en la que tanto destacamos los españoles– es un honor para mí. Les Roches tiene tres escuelas en diferentes campus: Marbella, Suiza y Shanghái. La original fue la de Suiza, pero la más importante en tamaño ahora mismo es la de Marbella, en España.

P: ¿Qué ha implicado este cambio para usted?

R: Para empezar, tengo que estar una semana en cada país, con lo cual, mi vida es bastante agitada a nivel familiar y personal. Después, no es lo mismo. España es un país muy potente a nivel turístico y teníamos mucho alcance con la marca Les Roches, pero en Suiza notas la diferencia y cómo hay otros proyectos internacionales que desde España era más difícil alcanzar. Estoy muy contento, es una bonita responsabilidad y como español es un orgullo.  

Campus de Les Roches en Suiza | Foto: Les Roches

Campus de Les Roches en Suiza | Foto: Les Roches

P: El Consejo Mundial de Viajes y Turismo ha pronosticado que en la próxima década se crearán 8 millones de empleos en el sector turístico. ¿Qué papel cree que jugará la formación en esta evolución?

R: Los datos que dan están muy alineados con otros que da la OMT y algunos otros organismos oficiales. Se prevé que el crecimiento sostenido del turismo a nivel mundial sea del 5%, incluso un poquito más en el sector del lujo. Durante la pandemia, al ver que los negocios turísticos estaban bloqueados y que las grandes tecnologías estaban haciendo que la gente viajase menos, las personas en la calle comenzaron a tener dudas sobre si el turismo estaba en un momento de frenada o recesión, pero es todo lo contrario, lo estamos viendo con los inversores y el desarrollo de los proyectos turísticos. El turismo tiene una salud fantástica y tenemos un gran desafío por delante porque son muchos millones de puestos de trabajo. Digamos, de una manera bastante sencilla, que no damos abasto desde las universidades como Les Roches, donde formamos directivos para los hoteles de lujo y de alta gama. Estamos teniendo mucha más demanda que la oferta que podemos generar al mercado de managers formados con nosotros.

Carlos Díez de la Lastra

Carlos Díez de la Lastra

 

"No hay nada que haga escapar más a la gente con talento que tratarles igual que a los que son malos"


P: ¿Cuáles crees que serán los nuevos puestos de trabajo que surgirán en los próximos años?

R: Las competencias que están buscando los empresarios están cambiando, eso está cada vez más claro. Obviamente buscan directivos que sepan manejar los aspectos básicos del sector –que es el liderazgo de personas para dar un buen servicio al cliente– y conozcan la parte de operación del hotel, pero ahora también buscan profesionales que sean mucho más cercanos y flexibles. Antiguamente existía el rol del director de hotel que era un poco más distante, que tenía un control de la operación y una manera de comportarse perfecta, pero que era más tradicional y estático. Hoy en día, lo que buscan la mayoría de las compañías hoteleras es gente dinámica que sea capaz de adaptarse rápidamente. Y de eso nos damos cuenta enseguida cuando vamos a un hotel.  Hay muchos hoteles que no llegan a los cinco años sin rediseñar o cambiar sus productos.

 

 

P: El sector del turismo se queja de que falta personal, ¿qué cree que está sucediendo?

R: Una combinación de factores. Había uno del que ya veníamos avisando antes de la pandemia y es que el sector se está dando cuenta de que el valor añadido de sus productos está en distinguirse por el servicio al cliente. Y esto no solo está pasando con hoteles, sino que marcas como Louis Vuitton, Cartier, Qatar Airways, Apple o, incluso, compañías bancarias están reclutando profesionales en nuestra Universidad porque están especializados en la atención especial al cliente. Entonces, lo que está pasando es que a los profesionales bien formados se los están llevando compañías que no son del sector turístico. A esto se le suma el hecho de que, durante la pandemia, la industria del turismo ha sufrido especialmente y mucha gente que trabajaba en el sector ha decidido irse y probar en otros. Por ejemplo, el otro día, un directivo hotelero me decía que había perdido al 30% de los profesionales de su hotel por la pandemia. Entonces, si sumas estos factores con el hecho de que el turismo está experimentando un crecimiento sostenible importante y reclamando más profesionales… El resultado es la tormenta perfecta, en el mal sentido.

Clase en uno de los campus de Les Roches

Clase como parte de la formación de los profesionales turísticos | Foto: Les Roches

P: El presidente de Hostelería Madrid, José Antonio Aparicio, hablaba el otro día de la dignificación de la profesión. ¿Cree que la formación lleva a la profesionalización y esta al reconocimiento social?

R: Por supuesto, una cosa lleva a la otra. Para mí, la secuencia es la siguiente: primero, los empresarios se dan cuenta de que, con una mejor atención y mejor servicio, consiguen incrementar el revenue del hotel y los ingresos de la compañía. Esto ya está pasando en el sector. Cada vez hay más hoteleros que están haciendo inversiones fuertes en la formación y en la preparación de su personal porque se dan cuenta de que ganan más dinero cuando la gente está mejor preparada, se les trata mejor y se les paga más. Y en el momento en el que pagas un poco más a tus empleados, estás dignificando y profesionalizando el sector porque las personas se dan cuenta de que, si son un poquito mejor que el otro, van a ganar algo más. No hay nada que haga escapar más a la gente con talento que tratarles igual que a los que son malos. Eso era lo que pasaba antiguamente. Los camareros, la gente de recepción… fuesen buenos o malos, cobraban lo mismo, que era un salario base muy bajo. Ahora no, ya estamos viendo cómo empieza a haber diferenciaciones de salarios y políticas especiales de reconocimiento y de pago relacionados con la calidad del talento y de cómo se han formado.