El Grupo LATAM Airlines —y sus filiales de Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos y Perú— ha conseguido presentar in extremis su plan de reestructuración financiera. Dicho documento establece la estrategia de la aerolínea para abandonar el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense a la que se acogió en mayo de 2020.

La compañía presentó el Plan de Reorganización a menos de dos horas de que se le acabara el plazo establecido. Esto le permitirá mantener la exclusividad en la negociación de su deuda con los acreedores sin la necesidad de competir con otras ofertas, lo que deja fuera de la operación a la aerolínea brasileña Azul, que quería comprar el grupo al completo.



 

Finalmente, el plan presentado por LATAM va acompañado de un Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración firmado con un grupo de acreedores ad hoc y algunos de los accionistas actuales de la compañía. El documento propone la inyección de 8.190 millones de dólares al grupo mediante capital fresco, bonos convertibles y deuda. La búsqueda de financiación ha provocado que las acciones de la aerolínea se hayan desplomado (-45,4%) este lunes en la Bolsa de Santiago (Chile).

Evolución de las acciones de LATAM en el último año y medio Gráfica Bolsa de Santiago

Evolución de las acciones de LATAM en el último año y medio | Gráfica: Bolsa de Santiago


Ahora, el tribunal estadounidense deberá aprobar el plan de reestructuración antes de que finalice el mes de enero de 2022 y los acreedores deberán decidir si acuden al rescate antes de marzo. En caso de que rechacen invertir, el grupo volvería a estar expuesto a ofertas externas, por lo que Azul podría volver a entrar en juego.

No obstante, el CEO de la aerolínea brasileña, John Rodgerson, ya ha adelantado que el motivo del fracaso de las negociaciones entre ambas compañías fue el precio: “Era muy cara”.