Las primeras vacaciones escolares postpandemia de Países Bajos se están convirtiendo en un auténtico caos. Del 29 de abril al 9 de mayo, los colegios han concedido descanso a los alumnos, por lo que muchas familias aprovechan para tomar unas vacaciones. Sin embargo, la saturación del Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol está aguando el viaje a muchos.

El principal aeródromo del país —en 2019 pasaron por él 71,6 millones del total de 81,1 millones de pasajeros registrados— está protagonizando largas colas, retrasos y cancelaciones al no ser capaz de operar a niveles previos al Covid-19 (durante estos días, 174.000 viajeros vuelan desde, hacia o a través de Schiphol diariamente). Hay dos motivos que justifican este colapso: el rápido incremento de la demanda de viajes y la escasez de personal, así lo han explicado desde el propio aeropuerto.
 

TUI Nederland y Corendon se han negado a cancelar vuelos y desde Schiphol se sienten  “decepcionados”


Lejos de apaciguar las quejas de los pasajeros y el malestar de las aerolíneas, la solución propuesta desde el operador Royal Schiphol Group ha prendido aún más los ánimos. Y es que han solicitado a las compañías aéreas y touroperadores que, en pleno pico de actividad, cancelen vuelos y no acepten nuevas reservas. “Si las aerolíneas no cumplen voluntariamente con nuestra petición, deberemos intervenir”, aseveró Hanne Buis, directora ejecutiva adjunta de Schiphol), en el programa de televisión Op1.
 

 

Rebelión entre las aerolíneas y amenazas desde Schiphol


Las respuestas no se han hecho esperar. Según la agencia holandesa de noticias ANP, la petición ha sido calificada por un portavoz de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) como “escandalosa”. Si bien comprenden que las instalaciones carecen del personal suficiente, recalcan que las líneas aéreas pagan tarifas aeroportuarias elevadas por un motivo y que no tiene cabida cancelar vuelos que los clientes “reservaron con semanas o meses de antelación”.

Este es el principal motivo por el que desde TUI Nederland y Corendon se han negado a cancelar vuelos, alegando que no quieren decepcionar a unos clientes que han reservado con anticipación no solo el vuelo, sino un paquete de vacaciones completo. Ante la negativa, desde Schiphol han manifestado sentirse “decepcionados”.

Más contentos se han mostrado con KLM, que el pasado fin de semana canceló hasta 75 vuelos. De cara al próximo fin de semana, apuntan que no se prevén más cambios, aunque admiten que “se pueden producir”. Asimismo, piden a los clientes que acudan al aeropuerto con 3 horas de anticipación.