Los beneficios antes de impuestos de Ryanair han descendido un 30% durante el primer semestre del año financiero (desde el 1 de octubre de 2018 hasta el 31 de marzo de 2019), hasta los 1.100 millones de euros. Así lo ha anunciado Michael O’Leary, consejero delegado de la aerolínea irlandesa.

O’Leary ha manifestado que la caída se debe a la “guerra de precios” actualmente existente en aviación, que se rige por la oferta del precio más económico o competitivo. En este sentido, ha alertado de que si esta lucha sigue activa se podría producir la desaparición de más compañías aéreas en uno o dos años.

El consejero delegado de la ‘low-cost’ indicó que las tarifas son “bajas” en la actualidad. Sin embargo, se mostró confiado en que los precios volverán a subir, cuando las aerolíneas más débiles, con menor apoyo financiero, quiebren o sean compradas y aparezcan nuevos actores.

La tarifa media de Ryanair se redujo un 6%, hasta alcanzar los 37 euros, en el último ejercicio financiero. El número de pasajeros, por su parte, aumentó un 7%, hasta los 139,1 millones. En este sentido, O’Leary manifestó que sus dos mercados principales (Reino Unidos y Alemania) habían contribuido al descenso de sus beneficios.

Los pasajeros británicos, por ejemplo, están realizando sus reservas más tarde por la incertidumbre del Brexit, lo que ha obligado a la aerolínea a reducir las tarifas para estimular las reservas. En cuanto a Alemania, la aerolínea de bajo coste señaló al exceso de capacidad.

Pese a ello, Ryanair estima un crecimiento de los ingresos del 3%, por lo que los beneficios del grupo permanecerían “prácticamente estables”, entre los 750 y 950 millones de euros. Asimismo, espera que el tráfico crezca un 8%, hasta los 153 millones.